El pescado y los mariscos son productos muy sensibles al medio ambiente, por lo que su conservación en buen estado demanda una serie de procedimientos que van desde que el consumidor los compra hasta el momento en que los prepara y consume.
Si se les quiere mantener almacenados durante cierto período, un adecuado proceso para protegerlos de los microorganismos y mantener su buen sabor impone la necesidad de asegurar su limpieza, su mantenimiento en recipientes apropiados y la temperatura correcta.
Pero, antes de pasar a conocer los pasos que se deben seguir para conservar el pescado y los mariscos con la frescura que su condición amerita, es importante tomar ciertas precauciones en el momento de comprarlos:
- De ninguna manera pueden presentar un olor intenso.
- La piel tiene que estar brillante, elástica y firme.
- Los ojos deben ser brillantes y transparentes.
- El interior del pescado debe ser rojo brillante. El color amarillento es indicador de que el pescado no es fresco.
- La textura de la piel debe ser firme. La flacidez es indicadora de que el producto no es fresco.
Con el producto en óptimas condiciones, lo que corresponde seguir ciertos pasos, para su conservación:
1. Lo último de la lista
Para reducir el período en que el pescado y los mariscos van a permanecer a temperatura ambiente, lo recomendable es dejarlo último en la lista de compras. De regreso a casa, deben ser los primeros en pasar a la refrigeradora.
2. Embalar adecuadamente
Se deben evitar los golpes, para que los productos no sufran cambios en la textura y el sabor.
3. Limpieza
Antes de refrigerar el pescado, es preciso eliminarle las escamas y las vísceras. También hay que lavarlo con agua fría, para eliminar los elementos que se puedan haber adherido durante el transporte y su manipulación en casa.
4. Temperatura regulada
A los productos del mar les debe ubicar en un espacio de la refrigeradora que no esté expuesto a cambios de temperatura durante las operaciones de apertura y cierre. La temperatura debe mantenerse continua, entre los 0 y los 4ºC. Para asegurar la continuidad de la temperatura es recomendable colocar el producto en hielo, cubrirlo con un paño húmedo o guardarlo en recipientes herméticos.
5. Evitar la humedad
Al pescado y los mariscos no se les debe dejar en agua, para que no pierdan el sabor, y se recomienda colocarlo en condiciones que eviten el goteo, para que no contamine otros alimentos.
Dos aspectos adicionales que se deben tener en cuenta, para garantizar la calidad del pescado y los mariscos, son su procedencia y el tiempo de conservación.
Lo más recomendable es consumir el pescado lo más fresco posible, es decir, inmediatamente después de adquirido en la pescadería; pero si se le va a conservar durante un lapso mayor, el período debe ser de uno a dos días en la refrigeradora (0º a 4ºC) y de dos hasta doce meses en el congelador (-18ºC).
Tome estas prevenciones y disfrute de los mariscos sin ningún problema. Recuerde que en Grupo Agroindustrial Tres Jotas vendemos y somos distribuidores de pescados y mariscos de gran calidad y frescura.
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